Campirela, ese recuerdo de mi padre permanece vivo en mi alma, como no tenía reloj, clavaba un palo en la tierra y sabía que era el mediodía, cuando la sombra del palo en la tierra apuntaba hacia los picos de Gredos. Era un ser excepcional.
Durante los años escolares, a las doce se paraba todo, para rezarlo. En casa de mis padres había un tapiz pintado reproduciendo esta imagen, acabó regalado a un colegio cercano regido por monjas. Me has traído bellos recuerdos. Abrazos.
Me alegro que te haya traído bellos recuerdos Alfred, yo el Ángelus, le he rezado con mi padre en el campo, cuando nos fuimos al pueblo nadie vi que lo hiciese, incluso yo, que estaba en un colegio religioso, no se rezó nunca.
Que bello homenaje evocativo dibuja tu pluma, ella se embebe en la tinta del recuerdo, para dejar latente envuelto en nostalgia, y añoranza, un cuadro real y cierto, que se aloja en tu alma y transporta a un tiempo pasado, aferrado a tu recuerdo.
Lucas , son recuerdos que permanecen nítidos en la memoria del alma, hasta sin pensarlo, al recordar este momento, siento el aroma de las hazas de trigo o las gavillas que iba formando al segar.
Gracias por tu visita a mi espacio, tu blog me ha encantado también. Un saludo.
Gracias Sandra, es un texto vivo porque al evocarle vuelvo a vivir aquellos momentos, la decía a Campirela como sabía mi padre que era la hora del Ángelus y aún percibo olores y la intensa luz del sol que hacía brillar las hazas de trigo.
Si, un bello texto que ahonda y reconoce el trabajo del campesino, del productor del alimento de primera mano, por ellos se seguirá teniendo pan en la mesa...si no hay sembrados y sembradores entonces todo está mal, debemos reaprender a cultivar de nuevo, la tierra no es algo sucio ,es la que produce el alimento en primera línea , porque igual miles creen que lo que se come nace en una repisa de un supermercado. Hoy más que antes necesitamos personas que trabajen la tierra. Un abrazo.
Meulen, es cierto que en el campo está parte de la alimentación que tenemos como humanos. Desde pequeña aprendí a amar cada brizna de hierba, cada flor silvestre y como no, aquello que mis padres obtenían de la tierra para nuestro sustento. personalmente, necesito esos horizontes grandes donde solo los árboles se aunan con la inmensidad.
Paso a dejarte un saludo y releo de nuevo tu poema...me hace tanto sentido que como tú me crié en el campo y mi abuelo me enseñó a leer sobre las nubes y los árboles y el sol del mediodía... SEguro que él te sigue acompañando!
Son realidad Charo, aunque la pintura pertenezca a Millet, mi padre rezaba el Ángelus con infinita espiritualidad siempre que eran las 12 del día. Es un recuerdo vivo.
Bello poema con recuerdos imborrables. Amo a los campesinos porque trabajé mucho con ellos, asesorándolos como profesional. Dejas una alabanza llena de certitud y amor. Un abrazo de sol
Ceciely, esta vivencia la tengo en la memoria del alma, desde muy niña veía como mi padre paraba su trabajo y se quitaba la bóina durante unos momentos, hoy aún, siempre que me doy cuenta del medio día, en silencio lo rezo yo. Son hermosas esas palabras a María.
Así es Sara las pequeñas oraciones a María son preciosas y ver como alguien para su trabajo para decirlas es aún más bello, son semillas que se siembran en el alma de una niña como era yo, y germinan por siempre.
¡Adoro "El Ángelus"! Sensibilidad de infinitos quilates en el poema perfecto con el lienzo. Quedo complacido en extremo por tu andanza por mi bitácora suleykeña. De hecho, ya estoy en tu pensil de acólitos. ¡¡¡¡¡¡¡¡Recibe Mis Consideraciones Más Distinguidas!!!!!!!🌿
Gracias MaesePérez por tus palabras, ¿no serás descendiente de la leyenda de Bécquer Maese Pérez el organista ? Las leyendas de Bécquer me las he leído decenas de veces con mis alumnos. Esto ya sería encontrar oro entre las letras. Tu bitácora tiene magia, sólo hay que saber verla.
¡Que más quisiera Yo que ese Numen por mis venas! En cualquier caso, debo decir que he leído toda su obra sin dejarme nada. En mi biblioteca hogareña, inmensa del suelo al techo y cubriendo toda una pared, tengo aún "Cartas desde mi celda" "Rimas y Leyendas" que aunque raudo en épocas muy lejanas exploré a Maestros como Poe, Lovecraft y otros muchos, con Bécquer empecé a soñar. ¡Buenas Noches Amiga! Post Scriptum : Maese Pérez es de mis predilectas junto a "El Rayo de Luna" [¡¡¡¡Oh Manrique, Mi Buen Manrique!!!!], El Gnomo y naturalmente..."El Monte de Las Ánimas!......
Angeles, tu poema me llega muy adentro,amiga. Mi padre también fue labrador,entregado a la tierra y al sol, quemado y dolorido por el trabajo y el viento y siempre de buen humor. Ellos han llevado al cielo las espigas, las vides y los sueños a campo abierto, que les daba grandeza de espíritu y fortaleza para seguir adelante. Por supuesto llevaban en el alma esa oración por excelencia "ángelus"que les bendecía el trabajo, haciéndolo profundamente espiritual. Mi felicitación por tu sensibilidad, que vuela en tus versos dotándolos de talento imperecedero, amiga. Mi abrazo de amapolas y gracias por tu cercanía y amor a las letras.
M.Jesús, mi padre siempre fue siempre labrador, con un amor infinito hacia la tierra y su trabajo, soportó soles ardientes, escarchas heladas y nunca se quejaba por nada. Sentía por el un amor infinito porque desde que recuerdo, él me enseñó todo lo que sé del campo y es mucho. Era el hombre más íntegro y honrado que he conocido. Todos los labradores de mi pueblo acudían a él si tenían cualquier conflicto y sabía sembrar la paz entre todos. El Ángelús era una prioridad especíal, con él aprendía rezarle y después aunque estudié en un colegio religioso, ahí nunca se rezaba. Ahota en TV 13 le rezan siempre a las 12 y a las 12 de la noche, se reza un Padre Nuestro y tres Ave Marías. Añoro mucho a mi padre, como lo hace mi hija Blanca, a veces me dice... "Cuéntame más cosas del abuelo" y es que él ha dejado en nosotros las huellas imborrables de esos campesinos extremeños a los que canta el poeta Gabriel y Galán.
Desde el corazón un gran abrazo con rayos de sol y mucha felicidad. Cuídate mucho.
Un maravilloso poema y bien merecido homenaje a todas esas personas, que como tu bien dices, han regado la tierra con su sudor, habrá llegado hasta tu padre, seguro que si. Un beso
ES cierto Julia, desde pequeña conocí a muchos campesinos sin tierra propia, trabajaban las dehesas del Marqués de Comillas y cada uno sobrevivía como podía porque era un duro trabajo se sol a sol. La gran evasión de la mayoría de los campesinos, ocurrió en la decada de los 60, las tierras quedaron abandonadas y cada familia emigró buscando trabajo a otros lugares.
Ángeles, precioso homenaje a tu padre, y a cada una de esas persona que se han dejado la piel en el campo. Mi padre también trabajaba en el campo, y como todos era un trabajo muy duro. Abrazos desde el corazón.
Es muy cierto Cristina, era un trabajo muy duro, y además había muchas familias que pasaban hambre, porque al no ser suyas las tierras, tenían que pagar una renta al señor Marqués, vamos que los Santos Inocentes de Miguel Delibes, se queda corto ante los campesinos extremeños.
Rafael, la vida del campesino extremeño siempre fue muy dura, hoy las dehesas que ellos labraron, están solo como grandes cotos de caza, me da inmensa pena haberlas visto llenas de cereales, trigo, avena, cebada... y hoy ni las encinas han vuelto a ser podadas, Los campos de Extremadura están vacíos de voces y huellas.
Es cierto Isaac, mi alma está llena de recuerdos imborrables que viví desde mis primeros recuerdos... hoy mi padre ya ha muerto, pero los que aún viven, me llaman "la chica de Juan" porque a escondidas de mi madre, mi padre y yo, ayudamos a paliar el hambre que tenían muchas familias. Cuando mi padre murió, él quería que le enterrasen en el pueblo, y así se hizo, pero en la misa que le dijimos antes en la iglesia, estaba llena de personas, que incluso estaban en la calle porque no cabían en la iglesia y es bastante grande, nunca creí que mi padre hubiese dejado tantas huellas en mi pueblo, era un hombre íntegro, leal y sobre todo sembrador de paz.
A ti que has llegado a mi blog, te recibo con una cálida acogida…¡ se bienvenid@! Todos vamos dejando huellas en los senderos de la vid...
¡ Desde el alma !
Nací en Extremadura… muy pronto me trasplantaron a la gran ciudad. Por eso necesito como golondrina emigrante, regresar a mi nido y llenarme de vitaminas de luz, armonías, serenidades, cielos… Soy profesora de secundaria, apasionada, vital, rebelde, idealista, sincera, leal y una luchadora nata contra cualquier injusticia o violación. Me apasionan la naturaleza, perderme por sus paisajes, mi familia, mis amigos, los libros y todo lo que me cosquillea el alma Amo la libertad, la integridad, la generosidad callada, y a los hacedores anónimos de estrellas que desde el silencio siembran semillas de luz.
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Que lindo y esperanzador texto nos has dejado ..Un gusto leerlo .
ResponderEliminarAbrazos y muy feliz día.
Campirela, ese recuerdo de mi padre permanece vivo en mi alma, como no tenía reloj, clavaba un palo en la tierra y sabía que era el mediodía, cuando la sombra del palo en la tierra apuntaba hacia los picos de Gredos. Era un ser excepcional.
EliminarMi cariño con un abrazo.
Durante los años escolares, a las doce se paraba todo, para rezarlo. En casa de mis padres había un tapiz pintado reproduciendo esta imagen, acabó regalado a un colegio cercano regido por monjas.
ResponderEliminarMe has traído bellos recuerdos.
Abrazos.
Me alegro que te haya traído bellos recuerdos Alfred, yo el Ángelus, le he rezado con mi padre en el campo, cuando nos fuimos al pueblo nadie vi que lo hiciese, incluso yo, que estaba en un colegio religioso, no se rezó nunca.
EliminarMi cariño con un abrazo.
ANGELES
ResponderEliminarQue bello homenaje evocativo dibuja tu pluma, ella se embebe en la tinta del recuerdo, para dejar latente envuelto en nostalgia, y añoranza, un cuadro real y cierto, que se aloja en tu alma y transporta a un tiempo pasado, aferrado a tu recuerdo.
Un placer acompañar tu obra, amiga.
Te dejo mi afecto.
LÚCAS
Lucas , son recuerdos que permanecen nítidos en la memoria del alma, hasta sin pensarlo, al recordar este momento, siento el aroma de las hazas de trigo o las gavillas que iba formando al segar.
EliminarGracias por tu visita a mi espacio, tu blog me ha encantado también.
Un saludo.
Un texto lleno de sentires. Un gusto leerte. Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, es un texto vivo porque al evocarle vuelvo a vivir aquellos momentos, la decía a Campirela como sabía mi padre que era la hora del Ángelus y aún percibo olores y la intensa luz del sol que hacía brillar las hazas de trigo.
EliminarUn beso con cariño.
Si, un bello texto que ahonda y reconoce el trabajo del campesino, del productor del alimento de primera mano, por ellos se seguirá teniendo pan en la mesa...si no hay sembrados y sembradores entonces todo está mal, debemos reaprender a cultivar de nuevo, la tierra no es algo sucio ,es la que produce el alimento en primera línea , porque igual miles creen que lo que se come nace en una repisa de un supermercado. Hoy más que antes necesitamos personas que trabajen la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Meulen, es cierto que en el campo está parte de la alimentación que tenemos como humanos. Desde pequeña aprendí a amar cada brizna de hierba, cada flor silvestre y como no, aquello que mis padres obtenían de la tierra para nuestro sustento. personalmente, necesito esos horizontes grandes donde solo los árboles se aunan con la inmensidad.
EliminarDesde el corazón, un abrazo.
Paso a dejarte un saludo y releo de nuevo tu poema...me hace tanto sentido que como tú me crié en el campo y mi abuelo me enseñó a leer sobre las nubes y los árboles y el sol del mediodía...
EliminarSEguro que él te sigue acompañando!
Buen finde y mucho ánimo en todo!
Que versos tan hermosos y delicados...el segador se los merece.Besicos
ResponderEliminarSon realidad Charo, aunque la pintura pertenezca a Millet, mi padre rezaba el Ángelus con infinita espiritualidad siempre que eran las 12 del día. Es un recuerdo vivo.
EliminarDesde el corazón, besos.
Bello poema con recuerdos imborrables. Amo a los campesinos porque trabajé mucho con ellos, asesorándolos como profesional. Dejas una alabanza llena de certitud y amor.
ResponderEliminarUn abrazo de sol
Ceciely, esta vivencia la tengo en la memoria del alma, desde muy niña veía como mi padre paraba su trabajo y se quitaba la bóina durante unos momentos, hoy aún, siempre que me doy cuenta del medio día, en silencio lo rezo yo. Son hermosas esas palabras a María.
EliminarUn abrazo con mi cariño.
Un canto, de tan hermoso que es.
ResponderEliminarUn gran abrazo con cariño y anís.
Así es Sara las pequeñas oraciones a María son preciosas y ver como alguien para su trabajo para decirlas es aún más bello, son semillas que se siembran en el alma de una niña como era yo, y germinan por siempre.
Eliminar¡Adoro "El Ángelus"! Sensibilidad de infinitos quilates en el poema perfecto con el lienzo. Quedo complacido en extremo por tu andanza por mi bitácora suleykeña. De hecho, ya estoy en tu pensil de acólitos.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡¡Recibe Mis Consideraciones Más Distinguidas!!!!!!!🌿
Gracias MaesePérez por tus palabras, ¿no serás descendiente de la leyenda de Bécquer Maese Pérez el organista ? Las leyendas de Bécquer me las he leído decenas de veces con mis alumnos. Esto ya sería encontrar oro entre las letras. Tu bitácora tiene magia, sólo hay que saber verla.
EliminarUn abrazo peregrino.
¡Que más quisiera Yo que ese Numen por mis venas! En cualquier caso, debo decir que he leído toda su obra sin dejarme nada. En mi biblioteca hogareña, inmensa del suelo al techo y cubriendo toda una pared, tengo aún "Cartas desde mi celda" "Rimas y Leyendas" que aunque raudo en épocas muy lejanas exploré a Maestros como Poe, Lovecraft y otros muchos, con Bécquer empecé a soñar.
Eliminar¡Buenas Noches Amiga!
Post Scriptum : Maese Pérez es de mis predilectas junto a "El Rayo de Luna" [¡¡¡¡Oh Manrique, Mi Buen Manrique!!!!], El Gnomo y naturalmente..."El Monte de Las Ánimas!......
Angeles, tu poema me llega muy adentro,amiga. Mi padre también fue labrador,entregado a la tierra y al sol, quemado y dolorido por el trabajo y el viento y siempre de buen humor. Ellos han llevado al cielo las espigas, las vides y los sueños a campo abierto, que les daba grandeza de espíritu y fortaleza para seguir adelante. Por supuesto llevaban en el alma esa oración por excelencia "ángelus"que les bendecía el trabajo, haciéndolo profundamente espiritual.
ResponderEliminarMi felicitación por tu sensibilidad, que vuela en tus versos dotándolos de talento imperecedero, amiga.
Mi abrazo de amapolas y gracias por tu cercanía y amor a las letras.
M.Jesús, mi padre siempre fue siempre labrador, con un amor infinito hacia la tierra y su trabajo, soportó soles ardientes, escarchas heladas y nunca se quejaba por nada. Sentía por el un amor infinito porque desde que recuerdo, él me enseñó todo lo que sé del campo y es mucho. Era el hombre más íntegro y honrado que he conocido. Todos los labradores de mi pueblo acudían a él si tenían cualquier conflicto y sabía sembrar la paz entre todos. El Ángelús era una prioridad especíal, con él aprendía rezarle y después aunque estudié en un colegio religioso, ahí nunca se rezaba. Ahota en TV 13 le rezan siempre a las 12 y a las 12 de la noche, se reza un Padre Nuestro y tres Ave Marías. Añoro mucho a mi padre, como lo hace mi hija Blanca, a veces me dice... "Cuéntame más cosas del abuelo" y es que él ha dejado en nosotros las huellas imborrables de esos campesinos extremeños a los que canta el poeta Gabriel y Galán.
ResponderEliminarDesde el corazón un gran abrazo con rayos de sol y mucha felicidad. Cuídate mucho.
Un maravilloso poema y bien merecido homenaje a todas esas personas, que como tu bien dices, han regado la tierra con su sudor, habrá llegado hasta tu padre, seguro que si.
ResponderEliminarUn beso
ES cierto Julia, desde pequeña conocí a muchos campesinos sin tierra propia, trabajaban las dehesas del Marqués de Comillas y cada uno sobrevivía como podía porque era un duro trabajo se sol a sol. La gran evasión de la mayoría de los campesinos, ocurrió en la decada de los 60, las tierras quedaron abandonadas y cada familia emigró buscando trabajo a otros lugares.
EliminarUn abrazo con cariño.
Lindo poema, te maando un beso
ResponderEliminarGracias por tus palabras en mi espacio, el poema me ha salido desde el alma, este momento le viví muchas veces.
EliminarUn abrazo.
Ángeles, precioso homenaje a tu padre, y a cada una de esas persona que se han dejado la piel en el campo. Mi padre también trabajaba en el campo, y como todos era un trabajo muy duro.
ResponderEliminarAbrazos desde el corazón.
Es muy cierto Cristina, era un trabajo muy duro, y además había muchas familias que pasaban hambre, porque al no ser suyas las tierras, tenían que pagar una renta al señor Marqués, vamos que los Santos Inocentes de Miguel Delibes, se queda corto ante los campesinos extremeños.
EliminarDesde el corazón, un abrazo.
Hermoso y nostálgico homenaje.
ResponderEliminarMe gusta el estilo de tu blog.
Abrazo.
Gracias Patricia por tus palabras, siempre es bueno compartir los sentimientos que nos habitan, así nos enriquecemos todos.
EliminarUn abrazo.
Realmente hermoso tu poema, Ángeles, lleno de amor,ternura y gratitud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, la vida del campesino extremeño siempre fue muy dura, hoy las dehesas que ellos labraron, están solo como grandes cotos de caza, me da inmensa pena haberlas visto llenas de cereales, trigo, avena, cebada... y hoy ni las encinas han vuelto a ser podadas, Los campos de Extremadura están vacíos de voces y huellas.
EliminarCon cariño, un abrazo.
Nunca habrán suficientes palabras para agradecer a nuestros campesinos
ResponderEliminarPaz
Isaac
Es cierto Isaac, mi alma está llena de recuerdos imborrables que viví desde mis primeros recuerdos... hoy mi padre ya ha muerto, pero los que aún viven, me llaman "la chica de Juan" porque a escondidas de mi madre, mi padre y yo, ayudamos a paliar el hambre que tenían muchas familias. Cuando mi padre murió, él quería que le enterrasen en el pueblo, y así se hizo, pero en la misa que le dijimos antes en la iglesia, estaba llena de personas, que incluso estaban en la calle porque no cabían en la iglesia y es bastante grande, nunca creí que mi padre hubiese dejado tantas huellas en mi pueblo, era un hombre íntegro, leal y sobre todo sembrador de paz.
EliminarDesde el corazón, un abrazo.
Qué bonito Angeles.
ResponderEliminarDesearte un feliz finde y enviarte un abrazo fuertoteeeeeeee.
Que hermoso lo que escribiste, un homenaje
ResponderEliminarde lo mas bello y muy merecido a tu padre, que siempre vivirá dentro de ti.
Besitos dulces
Siby
La evolución terminó con la esclavitud en el campo llevando bajo la capa de la modernidad momentos aunque injustos, entrañables.
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